La historia de sofá que contare hoy se trata de una historia que me hace sentir orgullosa, porque gracias a mi trabajo pude hacer que mi paciente volviera a sonreír, Camilo, como llamaremos a mi paciente en esta historia, llega a consulta queriendo un hermoso cambio ya que trabajaba en un banco atendiendo a clientes y él se acomplejaba porque desde que estaba en el vientre de su madre, esta tuvo que tomar muchos antibióticos y mientras él crecía también tomaba más medicamentos, los cuales produjeron unas manchas brancas y cafés en todos los dientes, tiempo después tuvo un tratamiento de ortodoncia y por supuesto mejoró el aspectos de los dientes, se alinearon pero igual tenían un color que no hacían juego con su rostro; así que se puso a ahorrar dinero y decidió tomar la opción de hacerse un diseño de sonrisa.
Camilo casi no sonreía por pena a que le dijeran que tenia los dientes dañados (lo cual no era cierto, ya que solo tenia unas manchas en sus dientes), decidimos realizar el tratamiento de carillas estéticas, ya que era una solución permanente porque el aclaramiento dental no solucionaría su problema.
Cuando terminé el diseño le mostré en el espejo el resultado, Camilo no aguantó y lloró de la felicidad, me hizo llorar a mi también y me hizo sentir tan feliz de volver a ver esa sonrisa luminosa; al cabo de unos 20 días vuelve camilo al Sofá Morado para contarme que fue ascendido en el banco donde trabaja y mi corazón casi estalla de la alegría, ese abrazo de él fue lo mas gratificante que pude tener en ese momento y al día de hoy seguimos teniendo contacto, contándonos muchas más historias de su vida.
